São Martinho - La historia
São Martinho o Martinho de Tours, nació alrededor del año 316 en la antigua ciudad de Savaria, en Panonia, una antigua provincia en la frontera con el Imperio Romano, en lo que hoy es Hungría. Martinho era hijo de un comandante romano y se crió en una familia pagana y se educó para seguir una carrera militar.
A pesar de su educación pagana, Martín encontró el cristianismo y se bautizó en el año 356 después de dejar el ejército, convirtiéndose en discípulo de San Hilario, obispo de Poitiers, quien lo ordenó diácono y sacerdote. Luego regresó a Panonia, donde convirtió a su madre.
Conocido por sus milagros, el santo atrajo multitudes y fue ordenado obispo de Tours en el año 371 y fundó el monasterio de Marmoutier, donde vivió en reclusión. Murió el 8 de noviembre de 397 en Candes y fue enterrado el 11 de noviembre, en Tours, lugar de intensa peregrinación desde el siglo V.
Según la leyenda de São Martinho, en un frío y lluvioso día de invierno, Martinho viajaba a caballo cuando se encontró con un mendigo. Al ver al mendigo temblando de frío y sin nada que ofrecerle, agarró su espada y cortó su capa por la mitad, cubriéndola con una de las partes. Más tarde, encontró a otro mendigo, a quien le ofreció la otra mitad del manto.
Sin nada que lo protegiera del frío, Martinho se abrió paso entre el frío y el viento cuando, de repente y como por milagro, el cielo se abrió, ahuyentando la tormenta y en ese momento las nubes oscuras desaparecieron y salió el sol. .si en el cielo y el buen tiempo se prolongó durante tres días. Desde entonces, todos los años, alrededor del 11 de noviembre, el clima mejora y sale el sol. Este evento pasó a llamarse "Verano de S. Martinho".
El día de San Martín se celebra el 11 de noviembre, día en que fue enterrado, tres días después de su muerte. Las celebraciones varían de un país a otro, pero tienen lugar en la mayor parte de Europa. En Portugal, es tradición hacer un gran magusto con castañas asadas y beber agua-pé y jeropiga.